El cariño de Macchiato

Macchiato no solo es mi perro, es mi compañero más leal, aquel que siempre está a mi lado sin importar nada. Su amor es sincero, profundo y puro, algo que se siente en cada pequeño gesto que tiene conmigo. Cuando me mira, no es una simple mirada; es una expresión de un amor inquebrantable, como si en sus ojos estuviera la promesa de que jamás me traicionaría.  

Sus besitos son su forma de demostrarme cuánto me quiere. Cuando acerca su hocico y me da pequeños lametones, sé que lo hace con un cariño genuino, sin ninguna otra intención más que demostrarme que soy importante para él. No hay falsedad ni interés en su amor, solo una conexión real y sincera que trasciende cualquier otra relación.  

A veces, cuando estamos tranquilos, Macchiato me observa con una ternura indescriptible. Es una mirada diferente a cualquier otra, una que me hace sentir protegido y querido sin necesidad de palabras. En esos momentos, sé que su amor es más fuerte y sincero que cualquier otro, porque no espera nada a cambio, solo estar conmigo.  

El amor de Macchiato es el único amor que nunca me traicionaría. Es un amor leal, incondicional y eterno, algo que muy pocas veces se encuentra en la vida. Por eso, cada beso, cada mirada y cada momento a su lado es un recordatorio de que en él tengo un amigo fiel para siempre.