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Unidad Educativa Genral"Eloy Alfaro"

🐾🐾

Tema: Macchiato 

 

Nombre: Alexa Roldan
 
Curso: Primero "A"

 

Materia: Informática  

 

Año:2024-2025

 

🐶💓

 
 
 

 

Nacimiento de Macchiato

 

 Pasatiempo favorito de Macchiato

Macchiato le encanta jugar con nosotras ya que le damos atenciòn al perro y eso le encanta a Macchiato. Le gusta que lo haga corretear por toda la casa, que le lanze la pelota o hasta agarra mis cosas para que yo lo siga y aproveche a jugar con Èl. 

Mi perro y yo compartimos muchos momentos especiales, pero sin duda, jugar juntos es su pasatiempo favorito. Desde que se despierta, mueve la cola con emoción, esperando que tomemos su pelota para iniciar el día con una buena ronda de lanzamientos. Le encanta correr tras ella, atraparla con destreza y regresar con un brillo de orgullo en sus ojos.  

Los celos de Macchiato

 

La raza de Macchiato

Macchiato no es un perro cualquiera; su mezcla de razas lo hace especial en todos los sentidos. Con la piel algo suelta y arrugada típica del Shar Pei, la elegancia y porte del Doberman, y la fuerza y energía del Pitbull, tiene una combinación única que lo hace destacar.  

Su cuerpo es fuerte y ágil, siempre listo para jugar y correr con toda la velocidad de un Doberman, pero también tiene esa expresión tierna y un poco seria del Shar Pei. Además, su carácter refleja la lealtad del Pitbull: es un perro protector, cariñoso y con una personalidad intensa.  

Lo más divertido de Macchiato es que, aunque puede parecer imponente por su mezcla de razas, en realidad es un celoso y renegón cuando no le prestan atención. No importa lo fuerte o serio que parezca, en el fondo es un gran compañero que solo quiere amor, juego y, sobre todo, ser el centro de todo.

 

Desarrollo de Macchiato

Cuando Macchiato llegó a casa, era un perrito pequeño, frágil y torpe. Apenas tenía fuerzas para caminar bien, y sus patas parecían no coordinarse del todo. Su pelaje suave y sus arrugas de Shar Pei le daban un aire tierno, casi como un osito de peluche. Era muy tranquilo y reservado, observando el mundo con cautela antes de aventurarse a explorar. En esos primeros meses, pasaba mucho tiempo acurrucado, buscando calor y seguridad en su nuevo hogar.  

A pesar de su timidez, poco a poco empezó a mostrar su personalidad. Al principio, se asustaba con facilidad, escondiéndose detrás de las sillas o buscando refugio cerca de mí cuando algo lo sorprendía. Pero con el tiempo, su confianza creció. Sus pasos, antes inestables, se volvieron firmes y decididos. Descubrió que le encantaba jugar y correr, aunque todavía tenía un aire de inocencia en su forma de moverse.  

El tiempo pasó volando, y en solo nueve meses, Macchiato dejó de ser aquel perrito pequeño e inseguro para convertirse en un perro grande, fuerte y lleno de carácter. Ahora es musculoso y ágil, con una postura imponente que impone respeto. Su energía es inagotable, y su instinto protector se ha desarrollado al máximo.  

Si antes era tímido, ahora es valiente y decidido. No duda en ponerse alerta cuando algo le parece sospechoso. Si escucha un ruido extraño, inmediatamente se planta con firmeza, listo para defender su hogar. Su mezcla de Shar Pei, Doberman y Pitbull ha despertado en él un fuerte sentido de guardián: siempre está atento, vigilando cada movimiento, asegurándose de que su familia esté a salvo.  

A pesar de su actitud seria cuando se trata de proteger, sigue siendo un perro cariñoso y juguetón. Aunque ya no es el cachorrito torpe de antes, todavía disfruta de los mimos y de los momentos de juego. Sin embargo, ahora lo hace con más fuerza y energía, demostrando su crecimiento.  

En menos de un año, Macchiato pasó de ser un perrito tímido y tranquilo a un perro grande, fuerte y protector. Y lo mejor de todo es que, aunque haya cambiado tanto, sigue siendo el mismo compañero leal que siempre ha estado a mi lado.

El caràcter de Macchiato

Macchiato es mucho más que un perro; es un verdadero protector y un compañero inquebrantable cuya personalidad se destaca por su valentía y fidelidad. Desde muy joven, su carácter se ha forjado en la experiencia y la interacción diaria, y hoy se muestra como un guardián nato, siempre alerta y dispuesto a defender a su familia. Su presencia impone respeto, no por la agresividad gratuita, sino por ese instinto natural de proteger a quienes ama.

Su bravura se manifiesta en cada mirada decidida y en el tono firme de sus ladridos cuando percibe que algo o alguien amenaza la tranquilidad del hogar. Macchiato no duda en ponerse en acción, demostrando una mezcla de valentía y responsabilidad que lo convierte en el centinela ideal. Cada vez que un extraño se acerca o una situación inusual se presenta, él toma la iniciativa, dejando claro que su deber es velar por la seguridad de su entorno. Esta actitud no solo lo hace un perro alerta, sino también un símbolo de lealtad, ya que su compromiso con su familia es inquebrantable.

Además de ser un firme protector, Macchiato tiene un carácter profundamente leal. Su vínculo con su familia es tan fuerte que en sus ojos se refleja un amor incondicional, dispuesto a sacrificar su comodidad personal por el bienestar de aquellos que confía. Este rasgo lo hace especialmente entrañable, ya que sabe cuándo mostrar cariño y cuándo adoptar una postura más vigilante. En sus momentos de tranquilidad, se nota un lado afectuoso y juguetón, pero siempre con esa chispa de determinación que caracteriza a un verdadero guardián.

El temperamento de Macchiato también está marcado por su inteligencia y capacidad de adaptación. Ha aprendido a leer las situaciones y a anticipar posibles problemas, lo que le permite actuar de manera rápida y efectiva. Su instinto protector se combina con una sensibilidad especial hacia las emociones de las personas que lo rodean, haciendo que su presencia sea reconfortante y tranquilizadora. Aunque puede mostrarse bravo ante lo desconocido, en el núcleo de su ser reside una ternura que solo se revela en momentos de calma y confianza absoluta.

 La comida favorita de Macchiato

Macchiato es un perro con un apetito impresionante y un gusto muy particular por la comida cruda. No es un perro exigente, sino todo lo contrario: parece disfrutar de casi cualquier cosa que le pongan enfrente. Sin embargo, hay ciertos alimentos que lo hacen realmente feliz. Entre sus favoritos están los huesos carnosos, en especial las costillas, que mastica con entusiasmo mientras sus poderosas mandíbulas trabajan sin descanso. También disfruta del pollo crudo, que devora con una mezcla de paciencia y ansiedad, saboreando cada pedazo como si fuera un manjar especial.  

El huevo es otra de sus delicias favoritas. Ya sea entero, con cáscara o mezclado con su comida, lo engulle sin dudar, como si supiera que le aporta nutrientes esenciales para mantenerse fuerte y enérgico. Pero no solo la carne y los alimentos de origen animal forman parte de su dieta; sorprendentemente, también le gusta el mango. Este fruto dulce y jugoso parece ser un placer inesperado para él, y no duda en comerlo con la misma devoción que le dedica a un buen hueso.  

Lo más curioso de Macchiato es que no es un perro quisquilloso. En realidad, come de todo. Desde carne hasta frutas, y posiblemente cualquier cosa que parezca interesante o apetecible. Su apetito es tan amplio como su personalidad juguetona y celosa, lo que lo convierte en un perro único, no solo en su carácter, sino también en su forma de disfrutar la comida.

 Bailes de Macchiato